miércoles, abril 03, 2013

Antolín Castro escribe, en Opinión y Toros, sobre la Feria de Arles


-ha sido una feria sin bailes de corrales, con la justa presentación de los toros, la emoción que propician las distintas características y encastes de los toros de lidia, la actitud de los toreros, también sin fisuras y, por encima de todo, la actitud de un público exigente -le dan lo que quiere ver- y por ende respetuoso con cuanto sucede. El respeto no les viene por tragar o consentir lo que les pongan, sino por asentir al saber que no han sido traicionados previamente con los toros y la organización. 
De la lidia total, algo más que una muleta, se llega a la plenitud y así es posible disfrutar de todos los tercios por igual. Los toreros son conscientes de esa necesidad y aportan también para que todo sea como debe ser. 
se han anunciado 24 toros en la feria y solo dos, menos del 10%, pertenecían al mono-encaste. Se han anunciado 10 matadores de toros y ninguno pertenecía al famoso G10 del pasado año.
  - No hay mono-encaste al no estar quienes lo exigen, los del G10, y al no estar éstos, otra consecuencia, la lidia aparece en plenitud. No es posible el tercio de varas, que tanto ha lucido en la feria, si el toro es ad hoc para las figuras y no siendo así la fiesta brava, y el comportamiento de la casta y grandeza del toro, queda amputado en un porcentaje elevadísimo.
Antolín Castro en Opinión y Toros

Fotos: André Viard . Leo en Aplausos que Fandiño y Gabin Rehabi han sido premiados en Arles

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