es obligado destacar las emocionadas palabras para los aficionados de uno de los más importantes ganaderos de Méjico, D. José Chafik, que viajó desde la capital azteca exclusivamente a recoger el trofeo que le otorgaba nuestra asociación, El Toro de Madrid.
El señor Chafik, notablemente emocionado, nos relató que siendo un chaval ya en la ciudad mejicana donde creció –su origen es libanés- se quedaba prendado en los dibujos de Ruano Llopis que veía en las paredes de las tabernas donde aparecía un animal al que luego ha dedicado décadas de estudio y desvelo; el toro bravo. A Chafik, según sus propias palabras, le enamoró un animal que no deja de luchar empujado solamente por su naturaleza y su valentía.
Asociación El Toro de Madrid
Descanse en Paz
Un día almorcé junto a él, hombre modesto y muy religioso, y confesó que el secreto de su longevidad se hallaba en que él todos los días comía pipas de calabaza. Sólo tuvo la ganadería 10 años, pero se hizo un huequecito en el corazón de los aficionados. Descanse en paz.
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